Respecto al tema que tratamos el pasado miércoles en clase a
cerca de que comer sentados en el sofá, que he de decir que a mí me impacto
bastante ya que yo jamás lo había hecho, he querido indagar un poquito más sobre
malos hábitos que tenemos a la hora de comer, y que a mi parecer son más
corrientes que el mencionado en clase.
Para ello he acudido a este artículo de la revista “The American Journalof Clinical Nutrition”, que trata sobre la necesidad de comer con atención para
ampliar el conocimiento sobre aquello que comemos.
Este artículo, defiende que la atención y la memoria pueden
influir de manera muy significa en la ingesta de alimentos, ya que cuando
estamos viendo la televisión o pendientes del teléfono móvil durante la comida
tendemos a ingerir más cantidad de alimentos. El comer distraídos, puede hacer llegar
a comer hasta un 10% más, y lo que es peor, que en la siguiente ingesta
lleguemos a comer hasta un 25% más a causa de la sensación de no haber comido
lo suficiente en la comida anterior.
Además el comer despistados también puede hacer que con el
tiempo no prestemos la suficiente atención a la dieta y comamos de peor forma.
En definitiva, según este estudio el comer atentos puede influir en la ingesta de alimentos y
por lo tanto puede ayudarnos a la pérdida de peso y a mantenernos más sanos y
saludables que si realizamos las comidas
con distracciones, algo que desafortunadamente ahora está muy de moda.
Ester nunca me había parada a pensar todo esto mientras alguna vez que otra como en el sofá. Desde luego que lo tendré en cuenta para la próxima vez. Un saludo y gracias por la entrada. :)
ResponderEliminar¡Vaya! Me he quedado asombrada tras leer esta entrada. No sabía que comer descentrados mirando la tele o utilizando el teléfono móvil tenía estas consecuencias, que a la larga, sin duda, pueden convertirse en un mal hábito alimenticio que podría llegar a influir negativamente en nuestra salud. Me ha resultado curiosísima esta información. "Nunca te irás a dormir sin aprender nada nuevo" Un saludo :)
ResponderEliminarPensaba que había comentado esta entrada pero parece ser que no. Envié el comentario desde el móvil pero parece ser que no funciona del todo bien...
ResponderEliminarIba un poco en la línea de lo que te comenté en clase; me sorprendió que un estudio afirmara que una enorme cantidad de gente cenara en el sofá, ya que es algo que no me ha ocurrido nunca, ni en casa ni en casa de conocidos. Siempre cenamos en la mesa. La cual no solo considero más cómoda para ello (es su función de hecho) sino infinitamente más higiénica.
Del mismo modo que has expuesto considero que hay otros malos hábitos ,como el comer sin centrarse en ello, que influyen de una manera más determinante en la obesidad de ciertas personas. Además me parece que son más comunes.
Un saludo y gracias por compartir tu opinión.
¡Vaya! Pues yo desayuno/como/ceno en el sofá. Tal vez por eso no adelgazo... je je
ResponderEliminarLa realidad es que yo personalmente sí que he podido darme cuenta que cuando comes con la tele apagada centras más tu atención en lo que estás comiendo y no nos pasamos con las cantidades ni tardamos más o menos tiempo del normal comiendo.
Por el contrario, cuando estás viendo la tele estás distraída y no centras la atención en las cantidades de comida, en tu respiración y en el tiempo que tardas comiendo.
Por lo tanto creo que tras leer tu entrada me pensaré eso de comer en el sofá y de usar el móvil o ver la tele mientras tanto. Ya que además de ser un poco anti higiénico, como dice Álex, hace que comamos más de lo normal, no atendamos a nuestra dieta y engordemos.
Además no hay nada mejor que mientras comes tengas una conversación con tus amigos/familia y te cuenten lo que han hecho todo el día o debatir alguna noticia, verdad?
Interesante entrada Ester.
Un saludo